Presentación libro

Por Antonio Aradillas. Fuente: Religión Digital, 25 septbre. 2019

Su autor, Luis Alfonso Zamorano, nos entrega con un lenguaje sencillo herramientas prácticas para el acompañamiento a supervivientes de abusos.

Tal y como estuvieron, y siguen estando, las “cosas”, la lectura del nuevo libro de PPC –en su colección “Educar Práctico”- es de absoluta y dramática actualidad . Y las “cosas” de tan tétrica y fétida referencia, están reflejadas en el título “Ya no te llamarán “abandonada”, que se asoma al portillo de lejanas esperanzas con el subtítulo explicativo y venturoso de “Acompañamiento psíquico –espiritual a supervivientes de abuso sexual” y aledaños.

El autor de las 238 páginas del texto, vividas, documentadas y testimoniadas por él mismo, es Luis Alfonso Zamorano, misionero-sacerdote de la Fraternidad Misionera “Verbum Dei”, con estancia en Chile durante una veintena de años, “magíster” en Acompañamiento por la Universidad de san Antonio Hurtado, y autor de varias publicaciones relacionadas con el tema.

De entre las calificaciones indicadas que definen la autoridad del autor, me limito a destacar su condición de sacerdote, misionero, fraternidad, “Verbum-palabra de Dios”, “magíster, la veintena de años pasados en Chile, testimonio, acompañamiento y superviviente, mientras que otros murieron de asco y de irreligiosidad en el empeño. Todos estos términos, bajo la denominación común de abusos -“uso indebido e injusto”- y además y precisamente en el ámbito de la sexualidad, o “conjunto de características anatómicas, fisiológicas y psicológicas propias de cada sexo o de cada persona”, lo que quiere decir que es la persona, y mayoritariamente por “niños” o “niña”, desvalidos de por sí, los protagonistas pasivos de tal indecencia. Certero resumen del contenido del libro lo dibujan estas palabras relevantes y autorizadas:

“Luis Alfonso nos invita a reflexionar, como sociedad y como Iglesia, sobre un tema que nos toca a todos: cómo proteger, guiar y acompañar a quien ha sido dañado por una situación traumática como es el abuso sexual. A raíz de su experiencia como acompañante psico-espiritual, nos entrega con un lenguaje sencillo herramientas prácticas para el acompañamiento, compartiendo historias que a nadie dejan indiferente. En ellas podemos escuchar la voz de algunos supervivientes, ser testigos de su proceso de fe, de sus crisis y esperanzas, dejándonos un admirable ejemplo de superación y resiliencia”.

La cita del papa Francisco en su “Carta al pueblo de Dios que peregrina en Chile” es programática: “Como Iglesia, tenemos que pasar de la cultura del abuso y del encubrimiento, a una cultura del cuidado y de la protección”. ¡Por favor, no dejen de leer este libro, aunque sus ojos se les empañen con nubes de náuseas y de asco, o se conviertan en ríos de lágrimas!